Consejos para viajar en estado de embarazo

Realizar un vuelo para aquellas mujeres que se encuentran en estado de embarazo puede resultar todo una odisea. De todas maneras, no resulta imposible. Solo es necesario tener ciertas consideraciones antes de viajar y tomar los recaudos pertinentes para evitar cualquier tipo de inconvenientes indeseados.

¿Cuándo es seguro viajar?

Si la mujer está de más de 36 semanas de gestación se recomienda evitar totalmente los viajes de cualquier índole. ¿Por qué? Puede que llegue la hora del parto en el avión, y sin duda esto puede traer más de una complicación ya que sería imposible detenerse para que la mujer pueda ser atendida como corresponde.

Por el contrario, el período más seguro para que una embarazada realice un viaje se encuentra en el segundo trimestre de gestación. En este momento, él bebe se encuentra en su fase de desarrollo intermedio, por lo que no se corre riesgo de incurrir en un parto prematuro.

Un vuelo cómodo y confortable para la embarazada comienza primero eligiendo el asiento adecuado. Lo mejor, es escoger uno en el pasillo para que pueda retirarse al baño cada vez que sea necesario, sin demasiadas molestias. En caso de ser posible, también es bueno reservar aquellos asientos de primera clase en donde la mujer viajará con más comodidad.

La comida durante el vuelo, sobre todo si este es demasiado largo, es un factor a tener en cuenta para las embarazadas que emprenden viaje. No sería la primera vez que alguien siente malestar luego de probar la comida de avión. Es aconsejable que la mujer opte por llevar su propia comida, así estará segura de que no sufrirá ningún inconveniente. Lo más apropiado sería llevar frutas.

Seguros para embarazadas

Lo mejor para una mujer que está pensando en viajar en estado de embarazo es que contrate un seguro de viajes que la cubra. Existen muchas compañías que cubren hasta una cierta cantidad de semanas de gestación. Lo recomendado es que se elija aquel que vaya acorde a las necesidades de la mujer, para que viaje segura y tranquila.

De todas formas, es totalmente imprescindible que, antes de volar, la embarazada acuda a su doctor para que le aconseje. Existen ciertas situaciones médicas en las que no se recomienda viajar, como en mujeres con alta presión sanguínea o diabetes. En esos casos, lo más probable es que el médico opte por aconsejarle cancelar el viaje.