Estamos en pleno verano, donde nuestros motivos de viaje nos llevan por lo general a destinos donde abunde el calor. En ese ambiente nos entregamos a diversas actividades de entretenimiento como pasear por las playas, hacer senderismo, ciclismo, practicar deportes, etc. Tales ejercicios y el poco hábito de ingerir líquidos nos puede conllevar a la deshidratación. Usted podrá recibir la asistencia necesaria en los centros de salud afiliados a su plan de seguro de viajes, pero es mejor tomar ciertas precauciones para no interrumpir con sus días de  vacaciones.

La deshidratación en nuestro destino de viajes

Uno de los problemas que trae el verano es la deshidratación, provocado por el poco consumo de líquidos. La falta de conciencia sobre la importancia de hidratarse constantemente es la causa principal. Incluso para las personas que acostumbran a beber cierta cantidad de líquidos durante el invierno. Estas deben aumentar la ingesta de líquidos durante el verano.

Entre los grupos de edades más susceptibles están los niños y ancianos. A los cuales hay que hacer seguimiento constante para que consuman líquidos en cantidades necesarias. Incluso usted mismo, si es de los que se entregan por completo a disfrutar de sus vacaciones y a hacer mucho ejercicio físico.

Opciones para hidratarse

Cuando hablamos de hidratarnos, lo vinculamos rápidamente a la ingesta de agua. Pero no a todos nos gusta beber agua en cantidades. Usted, pensando en cuidar a los suyos puede encontrar otras maneras de hidratarse, como beber jugos, lácteos, yogurt, infusiones, etc. Mientras más agradable al paladar sea, mejor se ayudará a beber lo necesario.

También puede ingerir alimentos ricos en agua como frutas, verduras y hortalizas. Recuerde de no confiarse solamente en la sensación de sed, el cuerpo constantemente pierde líquidos y esta sensación aparece cuando ya uno empieza a deshidratarse. Por último, si está en zonas calurosas y sin sombra, evite las bebidas alcohólicas, estas provocan más deshidratación de la que esperamos.

Qué hacer en caso de deshidratación

Si usted o uno de los acompañantes en su viaje presenta resequedad de labios y boca, fatiga y presión sanguínea baja, la solución rápida para este caso es la ingesta de líquidos rehidratantes y guardar reposo hasta que se recupere. En casos extremos, debe dirigirse al centro de salud más cercano.

Como parte de la prevención contra la deshidratación es proveerse de líquidos suficientes durante su rutina de turismo (demande o no, ejercicio físico).

Recuerde por último, para evitar la deshidratación, sea cual sea el motivo de viajes, si en su destino está el verano presente, por su parte, hidrátese constantemente.